El morisco Ricote se opuso a una alianza entre su hija, la Ricota [1], y un joven “cristiano viejo” Pedro Gregorio, que la quería. Tanto en el pueblo de Villarrubia como en el Valle de Ricote, el número de los matrimonios aumentó. El conde de Salinas [2] y señor de Villarrubia, sugirió a los moriscos en Villarrubia que se casase a las moriscas jóvenes con cristianos viejos, para evitar de esta forma la expulsión [3]. Cosas similares pasaban en el Valle de Ricote, donde su indiscutible líder, Ginés de Molina Cachopo, organizaba bodas en este sentido en su pueblo de Blanca.
Volviendo a la observación de Cabrera de Córdoba [4], de que todavía en 1614, a 8 de febrero, muchas moriscas del valle de Ricote se casaban con cristianos viejos para no marchar, esto es algo que realmente pasó.
El día 13 de diciembre, había llegado el día de la verdad en Blanca. Ahora sí se casaron muchas moriscas precipitadamente con cristianos viejos. Sobre todo en el día 13 de diciembre de 1613, en el cual hubo ocho matrimonios y que podemos considerar el último día de estancia de los moriscos en Blanca. Los hombres, en cambio, seguramente rehusaban casarse con cristianas, porque solamente vemos un matrimonio de ellos, a saber, el de Pedro Cano Serrano con María Ojeda Hernández, hija de Pedro de Ojeda y Francisca Hernández. Pero María Ojeda Hernández no era precisamente una extraña en nuestra villa, puesto que sus padres solían venir a este lugar regularmente. Prueba de esto es que Pedro de Ojeda y Francisca Hernández, su mujer, eran padrinos el 7 - 11 – 1606, de María Carrillo Muñoz. Muy sospechoso es el matrimonio, dos días antes, el 11 de diciembre, entre Domingo Unzueta, de Murcia, con la viuda Catalina Candel Molina, hija del influyente Ginés de Molina Cachopo, escribano y alguacil mayor de Blanca. Años más tarde, cuando Catalina Candel se casó en 1632 con Juan de Molina Vázquez e hizo su testamento en 1646, declaraba a Domingo Unzueta como su primer marido y dicho Juan de Molina Vázquez como su segundo marido [5]. La cuestión es, ¿por qué Ginés de Molina Cachopo casaba a su hija como viuda, cuando no lo era?; y ¿por qué lo hizo dos días antes, delante de nadie del pueblo y con más tranquilidad? ¿Para ponerse de acuerdo con el cura sin problemas y no levantar sospechas? Si por cualquier circunstancia su hija tuviera que ser viuda para poder escapar al destierro, entonces lo hizo muy bien y estaba también implicado el cura hasta las orejas.
No fue el único matrimonio extraño; también lo fue el de Diego de Hoyos, hijo de Diego de Hoyos Bernal, alférez mayor, que se casó el 20 de febrero de 1614 con María Ayala de Manrique. Para comenzar, Diego de Hoyos Bernal nació en 1591 y por tanto no pudo tener hijos con edad de casarse. En cambio, sí su padre, Juan de Hoyos, que también era alférez mayor y tuvo un hijo con el nombre de Diego. Diego de Hoyos, hijo de Juan de Hoyos, ya se casó en 1611 con María Candel Marín, pero tal vez por los motivos que fueran quisieron casar otra vez a Diego. María de Ayala Manrique, hija del escribano Pedro de Ayala Salmerón, nació el 14 de abril de 1606 y por su edad no tenía necesidad de casarse, ya que los niños menores de 8 años podían quedarse, según Guadalajara [6]. Por tanto, este casamiento que consta en el libro de matrimonios es otro muy extraño.
Dos de ellos eran Pablo Fernández y Francisco Fernández Gómez, nacido en Blanca en 1597, y antepasados de José Fernández López [7], alcalde de Blanca entre los años 1970-1979. Ambos tuvieron como padre a un Juan Fernández y, como vi relación entre los dos, he consultado también los libros de bautismos de Abarán. Se confirmó mi sospecha de que ambos eran hermanos, puesto que encontré en el día 9 de julio de 1590, el bautismo de Pablo Fernández Gómez, hijo de Juan Fernández y María Gómez. Como nació en Abarán, tuvo que figurar en el libro de matrimonio como natural de Abarán, diferente a su hermano Francisco, que como hemos visto nació en Blanca. Juan Fernández, natural de Caravaca, casado con María Gómez el 5 de junio de 1582, era sastre. Así figura en el libro de matrimonio y bautismos el día 9 de julio de 1590 y en el día 5 de octubre de 1587. En el bautismo de su hija Damiana figura en dicho libro como Juan Fernández del parador.
Volviendo a los moriscos de Blanca, después de los casamientos precipitados en el día 13 de diciembre, podemos suponer que ellos se tuvieron que concentrar temprano por la mañana del día siguiente —al parecer con retraso de un día en el programa previsto— en la plaza de Blanca, llevándose encima lo que pudieran de sus bienes, para salir poco después en caravana, a pie, hacia Cartagena, escoltados por las tropas de la compañía de Infantería durante todo el camino. De esta forma se evitó lo que pasó en 1609, cuando los moriscos fueron robados por los cristianos y el camino entre Valencia y San Mateo estaba lleno de cadáveres de moriscos [8]. De esta forma salió de Blanca una larga caravana de cientos de moriscos, mezclados los de pie con los de a caballo, muchos llorando y reventados de dolor. Otros maldiciendo, cargados de sus hijos y mujeres, de sus enfermos, de sus viejos y niños, llenos de polvo y sudando, hacia el puerto de Cartagena. Los mejores situados llevaban mulas y carros alquilados llenos de bienes, y los más pobres llevaban sus bienes a cuestas. Las mulas y caballos llevaban de todo: sillones, botijas, cestillos, ropas, sayos, camisas, lienzos, manteles, pedazos de cáñamo, toda clase de comida y toda clase de envoltorios y cosas que uno necesitaba. Muchos eran pobres e iban mal vestidos, a pie, descalzados, otros con una esparteña o zapato, despidiendo y saludando a los conocidos que encontraban en su largo camino.
Esta angustiosa situación en Blanca ha sido magníficamente pintada, recientemente, por el pintor blanqueño Luis Molina, con lo cual España cuenta con dos pinturas más sobre la expulsión, de las únicas nueve existentes. Siete de los lienzos fueron pintados sólo tres años después de la expulsión, en Valencia, por encargo del propio Rey Felipe III, por cuatro pintores valencianos: Perre Oromig, Vicent Mestre, Jerónimo Espinosa y Francisco Peralta. De estos siete lienzos, seis son propiedad de Bancaja de Valencia y otro está en poder de una noble familia valenciana. El octavo cuadro que se conserva en España es el de Carducho, el cual se halla en el Museo del Prado de Madrid. Y finalmente, el noveno cuadro se conserva en la Catedral de Valencia [9]. Hubo un cuadro más, el de Velázquez, quien pintó en 1627 su famoso lienzo, hoy desaparecido, que también trata sobre la Expulsión de los Moriscos, y con el cual ganó el concurso de pintura del Rey Felipe IV, con Cajés, Nardi y Carducho. Felizmente tenemos un testimonio del pintor Palomino, casi contemporáneo de Velázquez, nacido en 1653 y fue el más informado y escrupuloso de los historiadores del arte de la pintura de la época.
El lienzo, desaparecido, al parecer en un incendio, representaba según Palomino [10] "...al Señor Rey Felipe Tercero armado y con el bastón de mando en la mano, señalando una tropa de hombres, mujeres y niños que, llorosos, van conducidos por algunos soldados, y a lo lejos un pedazo de marina con algunas embarcaciones para transportarlos. A la mano derecha del Rey está España, representada en una majestuosa matrona, sentada al pie de un edificio; en la diestra mano tiene un escudo y unos dardos, y en la siniestra una espigas, armada a lo romano y a sus pies esta inscripción en el zócalo.........". Estaba firmado "Didacus Velazquez Hispalensis. Philip IV. Regis Hispan. Pictor ipsiusque insu, fecit, anno 1627.
Durante una marcha de varios días, finalmente llegaron a Cartagena, donde faltaron barcos para el embarque. Entre la llegada de ellos a Cartagena y la búsqueda de barcos para embarcarles, los moriscos tuvieron tiempo de efectuar varias escrituras y casamientos de los hijos. Es interesante ver que Tomás Rodríguez, notario de Cartagena, arreglaba la boda entre Matías Lozano de Baza (Granada) y María Dante de Blanca. El apellido Dante no era precisamente de Blanca, pero su padre Alonso Dante se hallaba en Blanca y era posiblemente uno de los moriscos que se había refugiado allí. Sea lo que fuera, el padre se tuvo que marchar a Cartagena y para evitar el embarque de su hija, la casó con el cristiano Matías Lozano. Algo similar pasó con Catalina Feliciana Marín, hija de Alonso Marín Carrillo, de Blanca. Se casó en el puerto de Cartagena con el cristiano Alonso García de Murcia [11].
Casamiento de las moriscas ricoteñas con cristianos viejos [12].
No fue el único matrimonio extraño; también lo fue el de Diego de Hoyos, hijo de Diego de Hoyos Bernal, alférez mayor, que se casó el 20 de febrero de 1614 con María Ayala de Manrique. Para comenzar, Diego de Hoyos Bernal nació en 1591 y por tanto no pudo tener hijos con edad de casarse. En cambio, sí su padre, Juan de Hoyos, que también era alférez mayor y tuvo un hijo con el nombre de Diego. Diego de Hoyos, hijo de Juan de Hoyos, ya se casó en 1611 con María Candel Marín, pero tal vez por los motivos que fueran quisieron casar otra vez a Diego. María de Ayala Manrique, hija del escribano Pedro de Ayala Salmerón, nació el 14 de abril de 1606 y por su edad no tenía necesidad de casarse, ya que los niños menores de 8 años podían quedarse, según Guadalajara [6]. Por tanto, este casamiento que consta en el libro de matrimonios es otro muy extraño.
Dos de ellos eran Pablo Fernández y Francisco Fernández Gómez, nacido en Blanca en 1597, y antepasados de José Fernández López [7], alcalde de Blanca entre los años 1970-1979. Ambos tuvieron como padre a un Juan Fernández y, como vi relación entre los dos, he consultado también los libros de bautismos de Abarán. Se confirmó mi sospecha de que ambos eran hermanos, puesto que encontré en el día 9 de julio de 1590, el bautismo de Pablo Fernández Gómez, hijo de Juan Fernández y María Gómez. Como nació en Abarán, tuvo que figurar en el libro de matrimonio como natural de Abarán, diferente a su hermano Francisco, que como hemos visto nació en Blanca. Juan Fernández, natural de Caravaca, casado con María Gómez el 5 de junio de 1582, era sastre. Así figura en el libro de matrimonio y bautismos el día 9 de julio de 1590 y en el día 5 de octubre de 1587. En el bautismo de su hija Damiana figura en dicho libro como Juan Fernández del parador.
Volviendo a los moriscos de Blanca, después de los casamientos precipitados en el día 13 de diciembre, podemos suponer que ellos se tuvieron que concentrar temprano por la mañana del día siguiente —al parecer con retraso de un día en el programa previsto— en la plaza de Blanca, llevándose encima lo que pudieran de sus bienes, para salir poco después en caravana, a pie, hacia Cartagena, escoltados por las tropas de la compañía de Infantería durante todo el camino. De esta forma se evitó lo que pasó en 1609, cuando los moriscos fueron robados por los cristianos y el camino entre Valencia y San Mateo estaba lleno de cadáveres de moriscos [8]. De esta forma salió de Blanca una larga caravana de cientos de moriscos, mezclados los de pie con los de a caballo, muchos llorando y reventados de dolor. Otros maldiciendo, cargados de sus hijos y mujeres, de sus enfermos, de sus viejos y niños, llenos de polvo y sudando, hacia el puerto de Cartagena. Los mejores situados llevaban mulas y carros alquilados llenos de bienes, y los más pobres llevaban sus bienes a cuestas. Las mulas y caballos llevaban de todo: sillones, botijas, cestillos, ropas, sayos, camisas, lienzos, manteles, pedazos de cáñamo, toda clase de comida y toda clase de envoltorios y cosas que uno necesitaba. Muchos eran pobres e iban mal vestidos, a pie, descalzados, otros con una esparteña o zapato, despidiendo y saludando a los conocidos que encontraban en su largo camino.
Esta angustiosa situación en Blanca ha sido magníficamente pintada, recientemente, por el pintor blanqueño Luis Molina, con lo cual España cuenta con dos pinturas más sobre la expulsión, de las únicas nueve existentes. Siete de los lienzos fueron pintados sólo tres años después de la expulsión, en Valencia, por encargo del propio Rey Felipe III, por cuatro pintores valencianos: Perre Oromig, Vicent Mestre, Jerónimo Espinosa y Francisco Peralta. De estos siete lienzos, seis son propiedad de Bancaja de Valencia y otro está en poder de una noble familia valenciana. El octavo cuadro que se conserva en España es el de Carducho, el cual se halla en el Museo del Prado de Madrid. Y finalmente, el noveno cuadro se conserva en la Catedral de Valencia [9]. Hubo un cuadro más, el de Velázquez, quien pintó en 1627 su famoso lienzo, hoy desaparecido, que también trata sobre la Expulsión de los Moriscos, y con el cual ganó el concurso de pintura del Rey Felipe IV, con Cajés, Nardi y Carducho. Felizmente tenemos un testimonio del pintor Palomino, casi contemporáneo de Velázquez, nacido en 1653 y fue el más informado y escrupuloso de los historiadores del arte de la pintura de la época.
El lienzo, desaparecido, al parecer en un incendio, representaba según Palomino [10] "...al Señor Rey Felipe Tercero armado y con el bastón de mando en la mano, señalando una tropa de hombres, mujeres y niños que, llorosos, van conducidos por algunos soldados, y a lo lejos un pedazo de marina con algunas embarcaciones para transportarlos. A la mano derecha del Rey está España, representada en una majestuosa matrona, sentada al pie de un edificio; en la diestra mano tiene un escudo y unos dardos, y en la siniestra una espigas, armada a lo romano y a sus pies esta inscripción en el zócalo.........". Estaba firmado "Didacus Velazquez Hispalensis. Philip IV. Regis Hispan. Pictor ipsiusque insu, fecit, anno 1627.
Durante una marcha de varios días, finalmente llegaron a Cartagena, donde faltaron barcos para el embarque. Entre la llegada de ellos a Cartagena y la búsqueda de barcos para embarcarles, los moriscos tuvieron tiempo de efectuar varias escrituras y casamientos de los hijos. Es interesante ver que Tomás Rodríguez, notario de Cartagena, arreglaba la boda entre Matías Lozano de Baza (Granada) y María Dante de Blanca. El apellido Dante no era precisamente de Blanca, pero su padre Alonso Dante se hallaba en Blanca y era posiblemente uno de los moriscos que se había refugiado allí. Sea lo que fuera, el padre se tuvo que marchar a Cartagena y para evitar el embarque de su hija, la casó con el cristiano Matías Lozano. Algo similar pasó con Catalina Feliciana Marín, hija de Alonso Marín Carrillo, de Blanca. Se casó en el puerto de Cartagena con el cristiano Alonso García de Murcia [11].
Casamiento de las moriscas ricoteñas con cristianos viejos [12].
Folio Esposo: (cristiano viejo) Esposa: Legajo/
25v Amad, Jaime (italiano) Carrillo Carrillo, Florentina 2337
39v Fernández Piñero, Francisco Halaça, Ana María 2337
39v Fernández Piñero, Fulgencio Halaça, Francisca Manuel 2337
42 Fuenllana, Pedro - Murcia Carrillo Miñano Maria 2337
71v Desconocido Bermejo, Isabel 2337
25v Amad, Jaime (italiano) Carrillo Carrillo, Florentina 2337
39v Fernández Piñero, Francisco Halaça, Ana María 2337
39v Fernández Piñero, Fulgencio Halaça, Francisca Manuel 2337
42 Fuenllana, Pedro - Murcia Carrillo Miñano Maria 2337
71v Desconocido Bermejo, Isabel 2337
1. Apellidos hombre
2. Apellidos mujer
3. Situación
4. Boda o entrada
5. Hijos
6. Salida
* Viuda Alcalde 1615
** Murcia
Notas
[1] La costumbre de convertir el apellido del hombre en una forma femenina (Ricote = Ricota) también ocurrió en el Valle de Ricote en el siglo XVI. La vida de Juan López se llamaba María Gallega, mientras el appelido en el pueblo era Gallego. Cfr. MONTOJO MONTOJO, Vicente y ROMERO DÍAZ, Juan (2003). Cofradías y sociedad cristianomorisca en Villanueva del Segura En: II Congreso turístico cultural Valle de Ricote. Págs. 397- 427. Cita en pág. 399
[2] Se trata de Diego de Silva y Mendoza, duque de Francavila y marqués de Alenquer. Cf. DADSON, Trevor J. (2006). Los moriscos de Villarrubia de los Ojos (siglos XVIII). Historia de una minoria asimilada, expulsada y reintegrada. 1328 páginas. Iberoamericana Vervuert. Pág. 25
[3] DADSON, Trevor J. (2004). Convivencia y cooperación entre moriscos y cristianos del campo de Calatrava: De nuevo con Cervantes y Ricote. En: Siglos dorados- Homenaje a Augustin Redondo, Tomo I, págs. 301-314. Cita en pág. 311
[4] CABRERA DE CÓRDOBO, Luis (1857). Relaciones de las cosas sucedidas en la corte de España desde 1599 hasta 1614, Madrid. Pág. 546. Citado por CARO BAROJA, Julio (1985). Los Moriscos del Reino de Granada. Ediciones Istmo. Madrid. Pág. 236
[5] Archivo Histórico .Provincial de Murcia (A.H.P.M.). Legajo 9338, folio 178, 30.5.1646 y Legajo 5362 de Cartagena, folios 282-286
[6] GUADALAJAR Y JAVIER, Fray Marcos de (1614). Predicción y destierro de los moriscos de Castilla hasta el valle de Ricote. Con las disensiones de los hermanos Xarifes y presa en Berbería de la fuerça y puerto de Alarache. Pamplona. Pág. 63
[7] El árbol genealógico en línea paterna es el siguiente:
Juan Fernández Catalina Gómez
(Abarán y natural de Caravaca) ? (Abarán) ?
Francisco Fernández Gómez (Blanca) 03-02-1597 María de Torres y Cachopo ?
(Blanca) (Blanca)
Antonio Fernández Torres (2ªnupcias) 01-02-1621 Salvadora Molina Marín 01-01-1637
Juan Fernández Molina 28-05-1671 Josefa Pinar López 12-02-1672
Nicolás Juan Fernández Pinar 06-12-1695 María Molina Alcaide 09-08-1698
Bartolomé Fernández Molina 15-01-1725 Maria Antonia Pascual 1724 ?
Juan Fernández Pascual 20-12-1762 Josefa Martínez Núñez 22.05-1763
Juan Fernández Martínez 05-06-1792 Maria Josefa Sánchez Cachopo 25-05-1791
Juan Antonio Fernández Sánchez 20-04-1836 Concepción Molina Escribano 12-11-1837
Luis Fernández Molina 13-12-1874 Piedad Molina Molina Cieza
Luis Fernández Molina 28-12-1919 Julia López Loba (Ojós) 24-09-1920
José Fernández López 11-08-1942
[8] FONSECA, Damián (1612). Justa expulsión de los moriscos de España: con la instrucción, apostatís y trayción dellos y respuesta a las dudas que se ofrecieron acerca desta materia. Roma, pág 215 y ss. 228
[9] CUBI, Manuel (1912). Vida del beato don Juan de Ribera, Barcelona. Pág. 130
[10] PANTORBA, Bernardino de (1960). Seudónimo de José López Jiménez (1896 - 1990), Tomo I págs. 382 a 399 de la Varia Velazqueña, Madrid. Revisión del mismo autor en 1961 en una publicación titulada: Notas sobre cuadros de Velázquez perdidos (Madrid 1961).
[11] Libro de matrimonios de la Parroquia de Blanca.
[12] Archivo Municipal de Murcia (A.M.M.), Leg. 2337
0 comentarios:
Publicar un comentario